THE GOLDEN TEAM

Algunas llevamos ya 10 meses entrenando, machacando nuestros cuerpos con el fin de estar a punto y darlo absolutamente todo, de hecho, tengo la certeza de que lo hemos dado. Quizás no todo, pero si lo suficiente como para estar HOY donde ESTAMOS. Quedan los últimos entrenamientos, las últimas batallas, es cierto que muchas llevamos encima mucho cansancio, peso y lesiones, pero no importa, ahí vamos a seguir hasta el último aliento.

Subir a tu equipo a una categoría superior no es solo un reto personal, es un reto común del que todas somos partícipes e importantes.

Cada pieza importa, cada movimiento también. 

Ya están los estómagos revueltos, los nervios a flor de piel, y las bestias vamos al campo, porque eso seremos en estos últimos instantes.

Aunque yo no lo calificaría como nerviosismo, es más bien ansia, ansia por crecer, ansia por ser, no solo campeonas, sino GRANDES.

Myself

Digamos que me siento orgullosa de todo cuanto he hecho y dicho, estoy orgullosa de mis actitudes y de la forma en la que afronté mis problemas.
En cierto modo, me alegran las cosas que me han sucedido, he sufrido mucho sí, pero más he aprendido. Las cosas podrían haber sucedido de otra forma, pero, de ser así, ¿quién sería yo ahora?, ¿cómo afrontaría el dolor?.

Y así, sin más, la historia continuó

A veces no queda otra, y la única solución aparente es, como aquellos que dicen, "pasar página". Algo que parece fácil, pero se me antoja complejo. Si, es muy fácil evitar a alguien, es fácil no saber de alguien con quien no se mantiene contacto. Sin embargo, ¿qué pasa con las ganas?, ¿quién soporta después la indiferencia?, ¿quién la saca realmente de tu cabeza?, por ello me parece complicado.

Puedes dejar de ver y de tratar a una persona, pero no de sentirla.

No sé dónde está mi límite.

Nunca me ha gustado utilizar el término "rendirse". Nunca me gustó darme por vencida, aún habiéndolo intentado miles de veces. Es cierto que, a veces, las cosas se me antojan tan complicadas, tan difíciles, que los más sencillo y, al parecer, acertado, resulta la huida.

Suena bien en aquellos instantes, y de hecho, hasta reconforta. Pero tarde o temprano llega la duda, el arrepentimiento. Soy una chica a la que le gusta ponerse metas, desafiarse a sí misma, y a los demás. Las condiciones, la madurez, las experiencias, los ideales y principios, son factores que modifican la personalidad del individuo y que forjan a cada persona. Se modifican constantemente, y ello conlleva a responder de forma diferente a los acontecimientos que se producen. Suelo pensar que no puedo, porque no pude, y en el fondo entiendo que no quise, y que si puedo.

Una bala perdida.

¿Y ahora?, después de tanto tiempo, me siento completamente perdida. Han cambiado matices de mi persona, ya no soy aquella chica que buscaba sentirse querida, que buscaba amar.

Hace tiempo que todo comenzó a oscurecer y ahora, justo ahora puedo verlo todo negro. Ya no busco nada, y lo que encuentro lo voy desechando, sin más. Quizás, después de tantos daños, de tanto tiempo, no diré perdido porque de ello he aprendido, llorando, después de tantas heridas y cicatrices me he convertido en alguien diferente.

La idea me aterra, pero sé que ahora no soy aquella dulce niña, de la cual no queda nada, ni rastro.

Ahora, ahora soy aquello que jamás quise ser, una bala perdida.

VIII

Nunca me había parado a pensarlo y ahora, ahora ya es tarde.
Habitualmente nos despedimos de nuestros seres queridos de cualquier forma, con gestos y actitudes cariñosas pero, creyendo que volveremos a reencontrarnos con ellos. Pero, ¿qué pasa si no volvemos a hacerlo?, ¿le habremos dicho las veces suficientes "te quiero"?, ¿le habremos abrazado lo suficiente como para demostrárselo?.

La vida es dura y cruel, se lleva aquello que más queremos sin avisar, sin dejar tiempo para últimos abrazos y muestras de cariño, para últimos "te quiero". Y entonces nos sentimos vacíos, pues nunca sabremos si aquello que le dijimos fue lo suficiente para que se sintieran orgullosos de nosotros.

Hoy es tarde, pero aún así, te quiero.

Martes, 08 de abril de 2014.

Hoy se apagó otra estrella. 

Lovely mom.

Necesitaba despejarme, y todos sabemos que no hay nada mejor para ello que una buena ducha de agua caliente. Mientras estaba en mi momento a solas, entró mi madre en la estancia, y sin más preámbulo, le dije..

+ ¿Mamá, sabes quién ha estado hoy allí?.

- ¿Quién hija?.

+ Ella, mamá.

Fui clara y precisa, no hacían falta más detalles, ella sabía perfectamente de quien hablaba simplemente por el tono, la fuerza y la brevedad de mi voz y mis palabras.

+ Mamá, ha estado ahí con ella, ¿ahora son novias, sabes?.

- ¿Y tú cómo has respondido ante esa situación, cariño?, ¿con tu mejor sonrisa, verdad?.

A lo que, entre lágrimas, contesté..

+ ¡Sí!..

Aguanté el impulso y la impotencia, y me contuve como pude hasta que se marchó de la estancia. Sé perfectamente que ella entiende mi sufrimiento, y que le duele tanto como a mi. Sé que ella sabe que en el fondo me estoy muriendo por dentro. Sin embargo, ella no es como las demás, ella jamás me abandonará.

Te quiero, mamá.

 

 

 

 

 

Let it go.

Allí estaba, en medio de aquella tormenta, donde se concentraba todo el alboroto, todo el caos. ¿Qué podía hacer?. ¿Huir?,¿hacia dónde?. Estaba atrapada, me envolvían aquellas cuatro paredes, las mismas en las que me encontré hace un tiempo y me pregunto, ¿cómo conseguí salir de aquí aquella vez?, pero no lo recuerdo. Entonces aparece el frío, eterno. Comienza a llover, se marchitan las flores, el desierto se vuelve océano, las rosas espinas, y cualquier pequeña cosa duele. Estas paredes se van cerrando poco a poco, me agobio, el agua empieza a subir por mis tobillos, está helada. El viento me quema la cara, todo se vuelve oscuro, tengo miedo. Siento que voy a estallar, siento que ya no puedo más y, lo reconozco, deseo acabar lo más pronto posible con esto. El agua ya va por mi pecho, los nervios afloran, siento que me falta el aire. Entonces lo veo, mi reflejo en el agua, ¿cómo he llegado hasta aquí?, ¿cómo he permitido esto?. Y de repente, sin saber como, todo cambia. Ya no hay dolor, supongo que en ese "último" instante pensé..

 " Si antaño pude, ¿por qué ahora no iba a poder?. Al contrario, ahora me encuentro, probablemente, mucho más capacitada para salir de aquí. Hoy soy más fuerte y grande que ayer".

Y a continuación..

"Ya basta, se acabó el dolor", me dije. Levanté la cabeza, le observé por última vez. No era la persona de la que me había enamorado, aunque deseaba que lo fuera. Entonces, dejé atrás aquel amor frío, me despojé de sus caricias, eché a un lado sus recuerdos, giré mi cabeza hacia delante y, simplemente, caminé.

Scars.

A veces te tropiezas,otras veces caes.Y es como si un huracán te atacara con todas sus fuerzas,como si se empeñara,no en destruirte,sino en dañar tus pilares,dejarte vacía.

Y entonces llega la dura tarea,alzar la vista hacia todo lo destruido,y comenzar a reemplazar todo lo dañado.No sabes por donde comenzar,que ladrillo poner primero,está todo completamente destruido. ¿Qué debes hacer?,o mejor dicho,¿qué puedes hacer?. Sabes que,aunque duela y cueste,tienes que levantarte y forjar cada valor de tu persona que se ha deteriorado. Sabes que tienes que ser fuerte y salir adelante porque ya vendrán tiempos mejores y personas que estén a tu altura y realmente te valoren.

Pero a veces,quizás con demasiada frecuencia,no podemos soportar el dolor. No podemos hacer ese sufrimiento más leve o llevadero,simplemente se te mete en el pecho y te aprieta impidiendo que respires con normalidad. Cada aspiración duele y quema el alma. Sientes ese nudo constante en la garganta que te impide hablar,que no te deja articular palabra alguna,sea cual sea. Tu boca sonríe delante de todo el mundo mientras,en lo más profundo de tu ser, tu alma llora. Y eso es,sinceramente,lo más doloroso de todo el sufrimiento...

"Sonreír mientras estás hundida por dentro puede llevarte al límite,al abismo,puede destruirte por completo".

Blanca García Ruiz.

Pain,scream and cry.

"El dolor es una experiencia sensorial y emocional, generalmente desagradable, que pueden experimentar todos aquellos seres vivos que disponen de un sistema nervioso central".

Esta es la definición de este término,pero, ¿cómo definir el dolor interno,el dolor del alma?.
Y es que,cuando te duele el alma,cuando el dolor aviva tu ira,cuando no puedes hacer que cese de ningún modo,llega a enloquecerte. La única forma aparente de acabar con ese sufrimiento interno,ese ardor que gobierna tu pecho, es mediante golpes,gritos y sollozos. Tu dolor interno,se convierte en ira, que recorre tus músculos y tus huesos hasta llegar a los puños,donde explota golpeando a la pared, entonces, la sangre emana de tus heridas para sanarlas,y piensas si existe algo que pueda sanar tu alma. Mientras tanto,sigues descargando tu ira con golpes y descubres algo muy sencillo:

"El dolor que se produce en el alma,es mucho más sufrido e insoportable que el dolor físico".